La Nada
Líbana Nacif Heredia
Un segundo, un instante
una persecución constante
el viento, el aire
y la nada en la pista de baile.
Una sonrisa, una emoción
mi vida en ciencia ficción
tus ojos, tu mirada
y sigo sin sentir nada.
La calle, soy libre
los duendes, las hadas
un arma de grueso calibre
y mi mundo tan sensible
haciendo todo, buscando nada.
Tu alma, la mía
una vida entrelazada
tu cuerpo, el mio
dos veletas paralizadas
Aquí sentada
gritando pero amordazada
ruido, silencio, absoluta demencia
ni religión ni ciencia
solo del mundo separada
feliz, contenta
llena pero sin nada.
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